"Un día alguien en Tucumán abrió las puertas y el corazón, para que una casa acunara nuestra historia como país.
A esta casa no la tenemos que mirar más, como a una figurita, esto será posible si podemos impregnar nuestros recuerdos con sensaciones y olores y rememorar aquel glorioso día en el que una casa, muy parecida a otras, pasó a la historia nada más y nada menos que por ser allí donde se declaró nuestra independencia.
El 9 de julio de 1816 imprimió una huella en el corazón de todos los argentinos, marcó el inicio de un camino que hoy estamos transitando.
Hoy debemos romper las cadenas de la injusticia , de la mentira, del egoísmo, de la ambición desmedida y luchar por forjar un país más justo, sincero y solidario, y más fuerte en sus ideales conservando sus tradiciones y costumbres y sólo así seremos una Nación libre e independiente. Sabemos que no es fácil pero no es imposible, sólo hay que formar el mismo valor y el mismo ímpetu que tuvieron aquellos hombres que forjaron nuestra historia"
A esta casa no la tenemos que mirar más, como a una figurita, esto será posible si podemos impregnar nuestros recuerdos con sensaciones y olores y rememorar aquel glorioso día en el que una casa, muy parecida a otras, pasó a la historia nada más y nada menos que por ser allí donde se declaró nuestra independencia.
El 9 de julio de 1816 imprimió una huella en el corazón de todos los argentinos, marcó el inicio de un camino que hoy estamos transitando.
Hoy debemos romper las cadenas de la injusticia , de la mentira, del egoísmo, de la ambición desmedida y luchar por forjar un país más justo, sincero y solidario, y más fuerte en sus ideales conservando sus tradiciones y costumbres y sólo así seremos una Nación libre e independiente. Sabemos que no es fácil pero no es imposible, sólo hay que formar el mismo valor y el mismo ímpetu que tuvieron aquellos hombres que forjaron nuestra historia"